miércoles, 22 de diciembre de 2010

La vida loca

Un documental de Christian Poveda

Muerte y vida se dan cita en las calles de El Salvador, donde las maras sustituyen a las familias y los jóvenes son presa fácil para el crimen organizado.

Christian Poveda logra con este documental acercarnos a la realidad diaria de más de 14.000 pandilleros que conviven con la muerte sin saber cuando les toca. 

Olvidados de las autoridades sólo las ONG’s se atreven a realizar labores de reeducación y lucha contra las diarias violaciones de derechos humanos. Porque como la Mara 18 bien dice, esto “no es un juego, esto es real”.

Un documental que engancha y muestra una realidad cruda, sin aditivos, humana, en la que los muertos no son cifras sino amigos, hermanos, maridos, hijos... Una auténtica vida loca.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Información vs espectáculo

Una información no es completa si no se dan todos los datos que rodean a lo contado. De modo alguno estamos ocultando, manipulando o como lo queramos llamar. Los medios de comunicación tienen una responsabilidad: servir a la sociedad. Esta es nuestra labor. Los contenidos deben ser transmitidos en su totalidad porque estaríamos faltando al derecho de los ciudadanos a recibir información.

Un buen ejemplo de esto último es la fotografía realizada por Frank Fournier en la que aparece Omayra, una joven de 13 años que terminó siendo una víctima más del volcán Nevado del Ruiz que arrasó el pueblo del Armero (Colombia). Si esta imagen no va acompañada de un texto no entenderíamos, al completo, qué es lo que el fotógrafo quiso representar. Entonces se cuenta la dura historia de una joven que permaneció 3 días casi cubierta por un creciente fango que acabaría sepultándola sin que nadie pudiese hacer nada por ella. La polémica estaba servida. La fotografía dio la vuelta al mundo y pusieron en tela de juicio la ineficacia del gobierno ante la terrible muerte esperada de la niña. Quizás hacen falta imágenes de estas para que nos demos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor.

¿Por qué solo atendemos a problemas cuando aparecen en los medios? ¿Por qué nos escandalizamos cuando vemos imágenes como estas? Estas son preguntas que nos deberíamos hacer a nosotros mismos. Todos estamos de acuerdo en que hay imágenes desagradables que no deberían aparecer en prensa o televisión sobre todo si con ellas se viola la intimidad de la persona pero creo que es una forma más contundente de quedar escrito con fuego en la mente y hacernos pensar en todo lo que sucede cerca o a miles de kilómetros de nosotros. Si nos describen algo desagradable en palabras no llegamos a ruborizarnos hasta que no vemos las imágenes. Pienso que es una forma de provocar alguna reacción en el receptor.

Kevin CarterLa fuerza de la imagen es evidente. Cuanto más llamativa o escandalosa sea mayor reacción estimulará en la sociedad. Un claro ejemplo es lo que ocurrió con la imagen de la niña moribunda que se rinde frente al buitre que la ronda esperando su muerte. La opinión pública se echó encima y las continuas críticas a la actitud de Kevin Carter al no haber hecho nada por la joven estuvieron rondándole hasta que la presión pudo con él y se suicidó. Parece ser que la sociedad no estaba bien informada en ese momento porque el hambre en el mundo no sucede cuando lo recogen los medios, está ahí y es una realidad. La imagen que vemos también pertenece a Carter, no sería más lógico pensar que lo que buscaba era llegar a los sentimientos de la gente a través de las imágenes en un tema tan delicado como es el hambre, una de las principales causas de muerte en el mundo.

¿Será esta la mejor forma para que nos demos cuenta de las masacres que se producen todos los días y por las que no hacemos nada? Si no conocemos no denunciamos. Si no mostramos estas imágenes quizás será cuando manipulamos porque no presentamos toda la información que tenemos.


jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Posible nuevo periodismo?



El periodismo no debe de quedarse estancado, hay que probar cosas nuevas porque sino estarás perdido en un mercado tan dinámico como es el de los medios de comunicación. Es necesaria la adaptación de la profesión y de los profesionales al nuevo mundo que se nos presenta. Internet se ha convertido en una nueva forma de difundir contenidos y de las formas más variopintas. A través de la Red, el periodista tiene un amplio abanico de posibilidades para combinar: texto, imagen, vídeo y audio, haciendo más atractivo lo que cuenta.

En este video os presentamos lo que podría ser una nueva manera de hacer periodismo que nos parece de lo más interesante.

Disparando a realidades

¿Sensacionalismo o información relevante?
Es un ser o no ser, una cuestión difícil de resolver. Teniendo en cuenta el derecho a la información recogido en el artículo 20 de la Constitución Española los ciudadanos tienen derecho a conocer y ser informados de todo aquello que pueda ser catalogado como información, siendo los medios los que nos hacen llegar esa información y teniendo en cuenta que en medios como El País se recoge que "las fotografías con imágenes desagradables sólo se publicarán cuando añadan información" se abre el debate.

En mi opinión imágenes como las que se recogen en el reportaje Ciudad Juárez: La muerte imparable o las que forman parte de la cobertura de tragedias como las ocurridas en Haiti o en territorio palestino recogen ejemplos de cómo un fotógrafo o un medio de comunicación puede encontrarse con este dilema. Por ello no son pocos los periodistas que han escrito acerca de ello, ejemplo de ello: Las duras imágenes de una tragedia y Desnudez y muerte en una foto de riesgo ambas de Milagros Pérez de Oliva. Ahora, la ética del fotógrafo es que una imagen debe recoger la verdad, aunque siempre será un punto de vista de ella y no la verdad completa. Por ello debemos exigirle lo mismo que a un texto escrito como recogió el fotógrafo Pedro Meyer en su ponencia la ética en la era de la fotografía digital.

Pues bien, teniendo en cuenta todo lo anterior, las imágenes crudas que apelan a los sentimientos e impactan con todas las consecuencias en la mente de los receptores, desde mi punto de vista, provocan cierta insensibilidad ante ciertos temas que precisan especial atención y con ello pueden llegar a perder su capacidad para atraer la atención del público. Un ejemplo de ello es el documental Earthlings en el que se retrata el maltrato animal, o muchos de los documentales de denuncia que se aprovechan de ello dejando la mente tan aturdida que tan pronto como llegan sus efectos se van, y con ellos aquellas decisiones que podrían ayudar a resolver dicho problema.

Deben sin duda de establecerse unos límites, para conseguir que sea la razón y no los sentimientos la que nos lleve a asumir lo negativo de la realidad para que así nos empuje a buscar soluciones. Lo más acertado pudiera ser la dosificación y la obligada espontaneidad de lo retratado (con ello me refiero a que la realidad es cruda de por sí como para "preparar" fotografías), así también se evitaría que la información morbosa desbanque a la relevante por atraer audiencias.

Dos documentales de denuncia que no podeis dejar de ver: