Fue Naomi Klein, la que hace años me abrió los ojos ante la explotación que sufren muchos de los trabajadores por parte de multinacionales en países subdesarrollados, cómo éstas se aprovechan de su falta de protección y cómo los países occidentales se cubren con un velo que sólo les permite ver a cuanto asciende el precio en las etiquetas.
No es la única voz que se eleva ante la injusticia, ni la única que ha decidido quitarse la venda ante las vulneraciones de los derechos del hombre que se llevan a cabo en el siglo XXI: el tráfico y la explotación. Un ejemplo del tercer sector de la comunicaión es Witness, una organización que busca mostrar al mundo las violaciones de derechos humanos mediante el video, otra es la que sin ir más lejos llegó a mí a través de la televisión en forma de campaña de la MTV, MtvEXIT, iniciativa que desde el 2004 ha creado programas y actividades con la intención de prevenir y destapar el tráfico y la explotación sexual comercial en el mundo, situación que sufren millones de personas hoy en día.
Dicha iniciativa me empujó a visitar su web y así fue como descubrí Stop X un lugar donde quien quiera puede contribuir a la lucha contra esta lacra social. Dicha página ofrece información, recursos y medios además de la oportunidad de unirte a otros jóvenes activistas contra la explotación sexual. A esta red internacional contra la explotación sexual comercial infantil pertenece ECPAT, organización que lucha para que se respeten los derechos de los niños en todo el mundo.
Como profesionales de la información debemos seguir luchando contra esta lacra, como ciudadanos del mundo debemos enfrentarnos a los señores del siglo XXI y liberar a sus exclavos mediante cámaras y micrófonos para que nadie quede impune. No debemos olvidar las iniciativas por separado y sin el apoyo de la comunidad internacional no son más que barcos indefensos ante un mar inmenso todopoderoso y sediento de dinero.
Como profesionales de la información debemos seguir luchando contra esta lacra, como ciudadanos del mundo debemos enfrentarnos a los señores del siglo XXI y liberar a sus exclavos mediante cámaras y micrófonos para que nadie quede impune. No debemos olvidar las iniciativas por separado y sin el apoyo de la comunidad internacional no son más que barcos indefensos ante un mar inmenso todopoderoso y sediento de dinero.
Otras webs con más información acerca del tema: http://www.no-trafficking.org/
Irene M.
Irene M.
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